Pasión del Maruchito Aguada Guzmán

A 100 años del nacimiento de un mito. Pedro Farías era un niño cuando murió de dos puñaladas por querer tocar la guitarra en un campamento de carretas en Barda Colorada, entre Aguada Guzmán y Cerro Policía, Línea Sur. El tiempo lo convirtió en un santo popular con miles de devotos que piden su protección en los caminos de la estepa patagónica.